Hola, amigos.
El pasado Miércoles 11 de Febrero nos reunimos unos doscientos activistas en la puerta del Palau de la Generalitat. El motivo fue tremendo. Hay una familia de tres hermanos (solo uno mayor de edad) que iban a ser deshauciados. Su madre los abandonó, y el padre está en la cárcel. Los niños tienen piso, pero se lo quieren quedar los prestamistas. El caso es especialmente doloroso porque en teoría están tutelados por el Estado. La barbaridad de deshauciarlos es gorda. Al final, debido a la presión ciudadana y a la barbaridad del caso, se ha parado momentáneamente el deshaucio. ¿Lo intentarán de nuevo los prestamistas? Esperemos que no, pero por si acaso estaremos atentos. Esos tres niños no pueden quedarse en la calle.
Aquí van unas fotos del evento.
Empiezo con la gente acudiendo al acto.
La gente estaba muy cabreada por el caso. Hicieron piña alrededor de los “speakers”. Me encontré en el ojo de la tormenta. La gente a mi alrededor gritaba, botaba, aplaudía. Tenía al speaker a menos de medio metro, con la gente alrededor muy activa. Fue emotivo y “salvaje”.
Abajo, un detalle de Gabriel, mi compañero fotógrafo. Está en todas.
Y, con esto, nos disolvimos pacíficamente.