Hola, amigos.
El Domingo 1 de Junio nos juntamos los pacientes, los terapeutas y los familiares de salud mental en la Plaza de la Virgen. Nos manifestamos por la defensa de la salud mental pública y de calidad. Tenemos muchos frentes abiertos. El Gobierno nos ha impuesto el copago de fármacos y de servicios como los centros de día o los pisos tutelados. El gobierno no ha desarrollado la ayuda a la dependencia dejando a miles de familias sin ayuda económica, teniendo a su cargo un familiar enfermo. El ministro Gallardón quiere criminalizar a los enfermos mentales. Como véis tenemos un montón de cosas de las que quejarnos. Ahí van algunas fotos del evento.
La de abajo es Pilar, una trabajadora del área de salud mental de mi centro de salud.
Abajo,Fran, compañero del 15M de mi asamblea.
Todos hicimos piña alrededor de la tela verde con la que inundamos la Plaza de la Virgen.
No fui solo a la manifestación. Vino mi madre, y vinieron mis estupendísimas compañeras de la asamblea del 15M de Monteolivete-Zapadores. La de abajo es Virginia, una de ellas.
Todos hicimos piña alrededor de la tela verde.
Abajo, Consuelo, otra compañera del 15M.
Abajo, Mari Ángeles y mi madre. Mari Ángeles es la madre de mi amigo Miguel, paciente de salud mental.
Estuvimos un rato largo dando vueltas alrededor de la Plaza de la Virgen tras nuestra tela verde.
Dejamos atras la Plaza de la Virgen, salimos hacia la Plaza de la Reina y de ahí, por la calle San Vicente, hacia la Plaza del Ayuntamiento (Rebautizada como Plaza del 15M)
Nuestros terapeutas también vinieron a manifestarse. Abajo, mi psiquiatra.
Alfredo y su mujer, dos padres concienciados. Su hija está enferma y no se medica. Ellos están preocupados. Les deseo lo mejor.
La pancarta de nuestra asociación.
Juan, uno de los directivos de ASIEM, y Fina.
Gonzalo, el presidente de ASIEM, leyó un manifiesto.
De izquierda a derecha, María Jose, Virginia y Consuelo: mis supercompis.
Abajo, dos miembros de mi centro de salud. Ella, Ana es psicóloga; él, Antonio, lleva el colectivo cultural Imaginave.
La gente aplaudió la intervención de Gonzalo.
Y, con eso, nos disolvimos pacíficamente.